A espaldas de su vida

Usted sabrá dónde me sitúa,
a un costado de su pecho o a  espaldas de su vida.
Usted sabrá cuando me olvida,
ahora que lo aprecio o después que lo aborrezca.

Que le he llorado, que le he rogado.
Usted, sólo usted lo sabe.
He ido perdiendo lo poco que atesoro:
mi orgullo, mi paciencia, mi fe. 

Ya no adorne mis cabellos con sus nubes.
No preciso de sus dudas, preciso de sus besos.
Ya no pinte florecillas en mis ojos,
que usted me guarda junto a los trebejos.

A usted le gusta que le ruegue,
que lo persiga, que lo asedie.
¡Dígame!... qué le da derecho a jugar con lo que siento.
A decirme "hola"  para marcharse sin responder nada. 

Usted que se despide en cada bienvenida...
¡Explíqueme!, cómo oculto el sufrimiento. 
Si me ha robado el sueño,
si me está arrancando los anhelos,
¡Respóndame!... le ruego a usted que se lo lleva el mar,
¿qué hago?... si yo siento que me muero.





Comentarios

Entradas populares